La sentencia del caso Gallardón acusa, al locutor numero1 de la radio de los obispos, Federico Jiménez Losantos, dé” imputar hechos falsos” y “utilizar de forma reiterada insultos y descalificaciones” atentatorios contra el alcalde de Madrid. De este modo, la conducta de Losantos es constitutiva de un “delito continuado de injurias graves con publicidad” castigado, en este caso, con una multa de 36.000 euros mas o menos 6 millones de las antiguas.

“Los obispos no son los empresarios de la Cope”, ha llegado a decir el representante de la COPE, aunque la Conferencia Episcopal es propietaria del 50% de las acciones de la cadena. Diferentes diócesis españolas también poseen otro 20% de la emisora.

Después de la condena por el caso Gallardón, el futuro de Jiménez Losantos es incierto, aunque el famoso locutor de lengua afilada tiene firmado un contrato que le liga a los obispos hasta el año 2009.
La nota que distribuyeron los obispos al término de la reunión que iniciaron el martes recoge, por primera vez, términos de preocupación sobre el fondo y las formas que exhibe la Cope.